jueves, febrero 14, 2008

Narraciones de la Mística Urbana XXVII


Aquí

Ya no vivo en medio del tráfico ni en las infinitas aglomeraciones. Tampoco tengo que hacer fila para comprar un boleto del cine. Mucho menos tengo que esperar a que me asignen mesa cuando voy a comer. Las distancias las mido por distancias y no por las horas pico. La calle es un pretexto para disfrutar mi nuevo y flamante deportivo. La lejanía de mis amigos me ha mostrado a mis verdaderos amigos. Mis comidas ya no son pizza o sopas instantáneas. Ahora desayuno. Antes leía y escribía. Ahora me pagan por eso. Algunas veces enseño Filosofía. Y también me pagan por eso. Posiblemente haya madurado. Espero y deseo que no.


Extraño nada y a casi nadie, pero tú no eres nadie, y te extraño todo el tiempo. En todo momento te pienso e intento soñarte. Deseo verte diario y me duele que sea imposible. Sé que me amas y eso me consuela.


Z.M.